Transgresor

En la tierra de la fuerza
un rancho de granito
donde nace la lozana brisa de humildad que emana un vidente
transgresor de costumbres
sensibilizando a mortales en llamas.

Siempre quita su gorro de paja
y lo lleva a que conviva con los sombreros camuflados.
Y se sienta en la cabecera de su mesa redonda
construida por sus manos de león
con caminantes armados zurdos o derechos
idealistas de ramas o partidos.
Y les habla del calor que la panela produce al cuerpo cansado que trabaja
de los epigramas olvidados por la jerga castellana
de la risa engreída que el tucán suelta cuando mira su pico
del intricado recorrido que toma el mar para convertirse en agua de coco
del asombro de un cacique cuando piden precio por su tierra
o de la potencia que se lleva un mosquito cuando pica a su víctima.

Entre brindis y versos tolera el mugre de las botas
el sudor del llanto y la llama de los ojos.
Le sirve manjares a todas las razas
les regala hojas surcadas de amuletos
y candelabros que sometan la candela a su acomodo
Ofrece alabanzas
vocifera gratitudes
tan solo suelta himnos sobre los cienos del poder.

Por Naxas Narat