Ritual de la Muerte: Descenso y Resurrección


Ritual de la Muerte: Descenso y Resurrección
Por: Fra. Naxas Narat

Uno de los caminos de la guerrero, o mejor, uno de los caminos del chaman, es el de viajar al mundo de los muertos y así curar a alguien de la tribu o incluso a sí mismo. Para ello deberá morir y bajar al inframundo con el fin de vencer a aquellos espíritus que agobian a las almas. Tendrá que atravesar muchos obstáculos y no podrá perder su rumbo porque si lo hace, correrá el riesgo de no volver jamás. Una vez a curado, deberá resucitar volviendo al mundo de los vivos y a su cuerpo material.

El propósito de este ritual es el de sanar alguna dolencia física o espiritual de algún allegado o de sí mismo y consta de tres partes:


I
Muerte

Todos los participantes (chamanes) adoptarán una posición cómoda y visualizarán los momentos previos a su propia muerte. Verán de qué se están muriendo, sentirán el dolor, lloraran, se angustiarán, verán el sufrimiento de sus seres queridos y todos los detalles propios de alguien que esta moribundo.
El oficiante del ritual hará las veces de un ancestro mágico del chamán, que ya partió al mundo de los espíritus, y tocará los tambores produciendo un sonido que simule los latidos del corazón. Este oficiante se tomará su tiempo y cuando lo crea conveniente, pasará por cada uno de los participantes y rezará una plegaria en idioma nativo:
IANA ENEY OWEI que significa conexión con el universo. Tapará los ojos del participante sin tocarlo, y con su otra mano rociará un incienso como símbolo de protección y de bienvenida al mundo de los muertos.
Cuando el oficiante así lo crea conveniente, terminara esta parte levantando a cada uno de los participantes con el sonido de su tambor y los invitará a la siguiente parte del ritual.

II
Descenso y Viaje al Inframundo

El oficiante hará las veces de guía sacando a los participantes del templo y los llevará a las afueras (preferiblemente a una zona con vegetación espesa) y juntos emprenderán una larga caminata en completo silencio. Los participantes harán una fila india y cada uno deberá en lo posible pisar con sus pies, exactamente en el lugar en el que el de adelante lo hizo; mientras visualizan la sanación que cada uno se propuso realizar. El recorrido deberá ser fuerte con el propósito de generar un agotamiento y un desespero en los participantes y así poder simular un verdadero infierno. Los pasos y la mirada atenta de cada participante causarán un efecto de gnosis y es así como la curación podrá realizarse.

III
Resurrección
El oficiante terminará el recorrido en una zona que posea árboles o plantas frondosas e invitará a cada participante a que escoja una y mire entre las ramas o las hojas. A que se fije en las sombras y la luz, a que desenfoque la mirada y olvide las partes físicas de ese vegetal. Todo esto con el fin de que pasado un tiempo en completo trance, logre ver al espíritu de ese árbol o de esa planta; el cual será finalmente el encargado de hacerlo resucitar.

Por: Naxas Narat

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